Lo que sea esta bien

Hoy entiendo que la calidad de la vida no se refleja en lo que se tiene, sino en lo que se persigue. Nos enfocamos en poseer cuando son nuestros actos y deseos lo que reflejan nuestra esencia. Y no con la idea de obsesionarse, porque al poseer algo que se deseea, pierde el sentido. A lo que me refiero, es que nuestros deseos definen nuestros valores, nos dan una razón para movernos, para actuar. Nos dan motivos para hacer las cosas que deseamos que queremos y que nos identifican. Pero si nos refugiamos en la cueva del orgullo de poseer, del miedo a perder, nos estamos aferrando a lo abstracto, a lo rígido, a lo incoherente. Porque somos movimiento, cambio, energía. Y lo que deseamos es el motor que renoviva nuestra vida, que la mueve y nos hace avanzar. El secreto es sentirse satisfecho por ser alguien capaz de alcanzar lo que desea, sin perderse buscando lo que ya tiene, y sin aferrarse a lo que nunca fue suyo. Raro de entender? Si lo sé, y es que comprender esa diferencia sinuosa cambia radicalmente nuestro percibir. Ahora bien, como hacer esa diferencia? Como no ahogarse en la búsqueda infinita de eso que nunca llegará? Aceptando que no se trata de alcanzar la meta, sino que el recorrido es la razón de vivir, y que el deseo es lo que te motiva a empezar, si, una carrera sin fin, pero que te aseguro que será la más feliz que corras porque lo harás persiguiendo tus sueños, y eso amigo mío, vale más que cualquier objeto porque fuiste fiel a tu corazón, y no hay mayor respeto que el respeto a si mismo, y cualquier cosa que entre en el deseo de ser feliz, envuelto en amor, está resuelto. No corras buscando un algo que nunca encontrarás, en cambio, camina sintiendo tus pasos, uno a uno, sin pensar en los que has dado o en los que darás, solo confiando en que el siguiente paso que darás, lo harás por amor propio a tu deseo.