Reconozco

Reconozco que soy débil, y que más de una vez pienso que no puedo más, que quiero renunciar, que estoy cansado y abatido, sin motivación.
Reconozco que tengo miedo, de ser quién soy, de darlo todo afuera y abrir mis alas, de volar y saltar al vacío, de no ser suficiente y de sufrir en el intento.
Reconozco que decirlo me hace sentir vulnerable, que con tristeza escribo estos textos, pero con alivio me derrito en ellos, sin saber a dónde llegarán.
Reconozco que soy fuerte, que lucho por mis sueños, que no me rindo, que creo en mi y en mi capacidad, que soy especial y único y que merezco ser feliz.
Reconozco que necesito ser amado, cuidado y acompañado, que no puedo solo, que no quiero solo, y que tengo un amor tan grande que busca encender otras hogueras que ardan con la misma intensidad que la mía.
Reconozco que quiero llorar y no puedo, que me siento solo, muy solo, aunque me tengo a mi, me atrapa la oscuridad del no sentir más allá de mi cuerpo, de mi alma, y de no sentirme reflejado en unos ojos tan profundos como los míos.
Reconozco que soy un hombre sensible, con alma de niño, mi propio maestro, un sanador y alguien sin miedo a expresarse.
Reconozco que soy quien puedo ser, que soy éxito y fracaso, que soy amor y desgracia, que soy efímero y eterno, que soy paz y tormenta, que soy dolor y ternura, que soy yo.

Reconozco que yo soy humano.

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Luis Jiménez Vásquez. Con la tecnología de Blogger.