Que curioso,
hablamos de amor y felicidad,
pero no del sexo, aquel que se ve como algo lujurioso.
El sexo es mucho, es vida e integridad.
Claro, integrador si sabemos como aprovecharlo.
pero así de sencillo, puede resultar desintegrador.
Por ello, con mucho cuidado debemos abarcarlo,
porque el sexo es sumamente enriquecedor.
Pero ¿Qué es lo que pasa?
que las mentes cerradas no ven mas allá,
incluso piensan que no se puede tener sexo si están arrugadas como una pasa,
cuando en el buen sexo no hay limite ni muralla.
El sexo lo es todo, siempre cuando haya amor.
Y no debemos de confundir el sexo con amor.
Sino, a largo plazo te causará un gran dolor.
El sexo bueno es relativo, hay que agarrarle el sabor.
Pero, una vez que lo tienes, disfrutarás de cualquier color,
y con amor, lleno de pasión, es hermoso cuando se brinda calor.
El sexo no es el coito, el sexo es la relación en si.
Nuestro mayor órgano sexual es la piel, no lo olvides,
y el placer está disfrazado de muchísimas maneras, si,
pero en el sexo con calma, es tu alma con la de tu pareja, la que coincides.
El sexo es un goce sinigual, que encuentras con tu yo igual.
Es reparador y sanador, por lo que debes de tener un cuidado en general.
En él se absorbe la energía, de tu pareja y de las que ella tuvo, tal cual.
Así que ten precaución, para poder leer cuando la vida te da una señal.
Disfruta del sexo sin tapujos,
libera tu alma, deshazte del embrujo.
Que para disfrutar del buen sexo no se necesita un lujo,
solo creatividad para realizar en la piel de tu pareja un buen dibujo.
Haz del sexo tu religión, y en el encontrarás la respuesta al amor.
Disfruta del tacto, del respecto y la tolerancia, por favor.
Que si lo haces, lograrás encontrar la respuesta en tu interior.
Y del sexo, brotará el amor como una bella flor.
- Poética de la Vida -
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