Estadía

Vuelvo a donde muchas veces he estado, y a donde nunca me fui. Aquel lugar infeliz y de soledad que me causa tanto dolor pero, dolor que reconforta, del conocido. Ese dolor que a pesar del daño no queremos que se vaya, no porque nos guste, sino porque no conocemos nada más. Estar acá significa existir, y no porque existir no sepa sino porque no conozco otro sabor. Me alejo y me alejo, cada día más son más largos los pazos y la distancia que recorro pero no avanzo. Que hago aquí, donde no quiero estar, si es el único lugar que existe. No, eso es mentira. No es el único, es lo único que quiero creer. Tengo miedo, no te miento. Pero con miedo me aviento, y que el viento me sople hacia lo desconocido, a lo que quiero conocer y a lo que quiero pertenecer. Me voy contento, sonriendo por el aprendizaje y las sicatrices. Pero es hora de partir. Nos vemos donde la libertad si existe y el dolor no es más que un triste recuerdo. Gracias por protegerme. Gracias por cuidarme. Adiós.